lunes, 1 de agosto de 2016

Júpiter besando a Ganímedes o el timo de la estampita

Júpiter besando a Ganímedes
A veces hasta al más listo se la juegan, e incluso hay una especie de placer maligno en hacer morder el polvo a los más entendidos.
Según nos cuenta el famoso escritor romántico alemán Goethe en su Viaje a Italia, uno de los timos más sonados de la Historia del Arte lo protagonizaron el considerado como el padre de dicha disciplina académica, Johann Joachin Winckelmann y uno de sus pupilos más aventajados, el teórico y pintor Anton Raphael Mengs, quien se convertiría en auténtico dictador artístico de la corte de los borbones en España en el siglo XVIII.
Por aquel entonces el rijoso de Winckelmann, que estaba tan enamorado del arte griego como de las nalgas de los jovencitos barbilampiños, se llevó una decepción con los frescos romanos que por iniciativa de Carlos III se estaban sacando a la luz en Pompeya y Herculano, ya que según el erudito carecían